My mother belonged to the Legion of Mary. She was very faithful to all the gatherings. I often thought that the Legion of Mary gave my mother a sense of belonging and purpose. It was an affiliation with the Church that she really cherished. I am coming up on the 1st anniversary of my mother’s death. She entered into eternal life on September 29, 2011. That was a day that is forever seared in my heart, an emptiness that I cannot explain and probably will never fill. But like Mary the Mother of God, my mom was so many things to me and left me with so many treasures that I feel she is still here with me.
August 15 we celebrate the feast of the Assumption of Mary. This day, along with all Marian feast days helps me remember of all the good things my mother did for me. My mother taught me to be kind, considerate, patient and educated. Which are similar to the Corporal Works of Mercy which the Legion of Mary teaches us about.
I have so many beautiful memories of my mother. It is hard to choose just one. But one that stands out for me is when I was in my pre-communion classes and trying to learn my basic prayers so that I could make my first holy communion. I think all children that age have problems memorizing things but for me it was especially difficult to memorize the Our Father and the Hail Mary. The catechist at our parish told my mother that time was running out and unless I learned my prayers I would not be making my first communion. My mother was a single mother who worked as a nurse at the local hospital. Between raising two children and working those long hospital hours my mom rarely had time left over for much of anything. I definitely can appreciate the struggle she underwent to raise my brother and me. When she got the notice about my prayers my mother dropped everything she was doing and she sat with me at the kitchen table and helped me memorize my prayers. It took us several hours but eventually I got them and I was able to make my first communion. It may not seem like much but the fact that she dedicated that time with me has always been very special for me.
The Assumption is the moment that Mary completed her life and mission here on earth. A life that was marked by her clear choice to say “Yes” to God’s will. This is why it is so fitting for me to remember the one year anniversary of my mother’s death with this special feast. I feel my mother said “YES” many times in her life. She said yes to motherhood, yes to the struggle of being a single parent, yes to her life in the church and yes to all her family and friends. While my mother was not perfect, she was everything to me.
One of the Legion of Mary’s main prayers is the Magificat. There is one line that really sums up my feelings, “ The Mighty One has done great things for me, and holy is His name.” This year on the feast of the Assumption I recognize that in my mother; truly he has done great things for me. And the Blessed Virgin Mary is my connection to my mother and to all women who have done great things for our church.
Mi mama pertenecía a la legión de Maria. Era muy comprometida a todas las reuniones. Yo siempre pensaba que la legión de Maria le dio a mi mama un sentido de estar enlazada con la iglesia. Siento que la participación con esta organización era algo que mi mama apreciaba muchísimo. En unas semanas voy a marcar el primer aniversario del fallecimiento de mi mama. Ella entro a la vida eterna el 29 de septiembre del 2011. Ese día está grabado en mi corazón por siempre, y sigue siento una soledad que no puedo explicar y jamás pienso que voy a poder llenar. Pero como Maria la madre de Dios, mi mama fue muchas cosas para mí y me dejo con muchos tesoros que a veces pienso que está aquí conmigo todavía.
Este 15 de Agosto celebramos la fiesta de la asunción de Maria. Este día, igual que todos los días en que festejamos a Maria me ayudan a recordar todas las cosas buenas que mi mama hizo por mi. Mi mama me enseño a ser amable, atento, paciente y educado. Estas cualidades son similares a las obras de misericordia corporales que son unas de las enseñanzas principales de la legión de Maria.
Tengo muy bonitos recuerdos de mi mama. Es difícil escoger solo uno. Pero si hay uno que sobre sale para mi y es cuando me estaba preparando para la primera comunión. Como todos niños a esa edad tenía que memorizar las oraciones básicas como el Padre Nuestro y el Ave Maria. Todos los niños a esa edad tienen dificultad en memorizar estas oraciones. Creo que para mí era más difícil. La catequista de nuestra parroquia le aviso a mi mama que el tiempo se estaba agotando y si no me aprendía las oraciones no iba a poder completar mi primera comunión. Mi mama tenía poco tiempo siendo que era madre soltera que trabajaba como enfermera en un hospital local. Entre sus dos hijos pequeños y las horas largas del trabajo en un hospital, casi no le restaba tiempo extra. Yo siempre le agradezco a mi mama la lucha que ella tuvo que aguantar para sacar adelante a sus dos hijos. Así que cuando ella recibió la nota de que yo necesitaba aprender mis oraciones, ella dejo todo lo que estaba haciendo y se sentó conmigo en la mesa de la comedor hasta que yo me memoricé las oraciones. Nos tomo varias horas pero al final yo pude hacer mi primera comunión con todos mis compañeros de clase. Quiza no sea mucho el esfuerzo pero para mí el tiempo que mi mama dedico se me quedo grabado no solo en mi mente pero en mi corazón.
La asunción es el momento que Maria completo su vida y misión aquí en la tierra. Una vida que fue marcada por su decisión de decir “si” a la voluntad de Dios padre. Mi mama también ya casi cumple un año que completo su vida y misión en esta tierra. Siento yo que mi mama también dijo “si” en muchas ocasiones en su vida. Ella dijo si a ser madre, dijo si a la lucha de ser madre soltera, dijo si a la iglesia y si a su familia y sus amistades. Mi mama no era perfecta pero era todo para mi.
Una de las oraciones principales de la legión de Maria es el Magníficat. Hay una frase dentro de esa oración que resume mis sentimientos, “el Poderoso ha hecho obras grandes por mí su nombre es santo.” Este año en la fiesta de la ascensión de Maria yo reconozco que mi madre deberás ha hecho obras grandes por mí. Y la Santa Virgen Maria es mi conexión a mi mama y a todas las mujeres que han hecho obras grandes por nuestra iglesia.